Las monedas digitales son criptomonedas nativas que operan en sus propias cadenas de bloques dedicadas, y funcionan independiente de otras cadenas de bloques.
Algunos ejemplos de criptomonedas son: ETH (Ethereum), BTC (Bitcoin) y BNB (Binance Smart Chain).
Las monedas digitales funcionan principalmente como medio de intercambio y depósito de valor. Están diseñadas para usarse en transacciones y pueden tener una amplia aceptación como forma de pago.
Para entender la importancia de las monedas nativas se puede explicar comparándolas con combustible, porque así como un vehículo necesita combustible para funcionar, las monedas nativas son esenciales para el funcionamiento de sus respectivas redes de cadenas de bloques y ecosistemas asociados. Las monedas nativas se utilizan para pagar las tarifas de transacción, facilitar las transacciones e incentivar a los participantes de la red. Así como el combustible impulsa el motor de un automóvil, las monedas nativas impulsan una economía, operaciones y actividades dentro de un ecosistema de cadena de bloques.