El objetivo principal de los tokens de utilidad es permitir que los usuarios accedan y utilicen funciones, productos o servicios específicos ofrecidos por una plataforma o aplicación basada en blockchain.
Los tokens de utilidad se crean en una cadena de bloques y son específicos de la plataforma en la que se utilizan.
Los tokens de utilidad funcionan con frecuencia como un medio de intercambio o transacción dentro de la plataforma, lo que permite a los usuarios realizar pagos por bienes, servicios o privilegios de acceso. Abarcan una gama de funciones, que incluyen pero no se limitan a: pago por servicios o transacciones dentro del ecosistema de la plataforma, acceso a áreas restringidas, contenido premium o características exclusivas dentro de una plataforma, interactuar con aplicaciones descentralizadas (dApps) o acceder a funcionalidades específicas como votar, apostar o participar en mecanismos de gobierno, recompensas de lealtad, incentivando a los usuarios a interactuar con una plataforma ofreciendo beneficios, descuentos o bonificaciones, etc.
Vale la pena destacar que, aunque los tokens de utilidad están diseñados principalmente con fines funcionales, su valor aún puede estar sujeto a cambios en función de la dinámica de la oferta y la demanda.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los tokens de utilidad generalmente no se promocionan ni venden como oportunidades de inversión, ya que no representan la propiedad ni brindan derechos de participación en las ganancias de la misma manera que los tokens de seguridad.